sábado, 14 de enero de 2012

La Doncella

Se aclaró la garganta antes de iniciar unos suaves compases con el laud, todo el mundo sabia quien era, lo conocian como "Lengua de Plata" en Poniente, pero su verdadero nombre era Dronthos de Myr, la exotica voz de las ciudades libres. Era sobre todo, el bardo personal de Lord Rhaegar Targaryen señor de Poniente, pues viajó con él desde Braavos acompañandolo al retomar su trono.

Me parece la igual de una diosa, la mujer
que frente a mi se sienta, y tan de cerca
me escucha absorta hablandole con dulzura
y reirme con amor.

Eso, no miento, no, me sobresalta
dentro del pecho el corazón; pues cuando
te miro un solo instante, ya no puedo
decir ni una palabra,
la lengua se me hiela, y un sutil
fuego no tarda en recorrer mi piel,
mis ojos no ven nada, y el oído
me zumba, y un temblor me agita
todo el cuerpo, y estoy, más que la hierba,
pálido, y siento que me falta poco
para quedarme muerto.

Ahora en cambio, se distingue entre las damas
de Poniente como, al ponerse el sol,
la luna de rosados dedos vence
a todas las estrellas; y su luz
se extiende por sobre el mar salado
y por los campos florecientes.


Así resonaban las notas y la letra por las bóvedas de la sala del trono, mientras Rhaegar se deleitaba con la musica de su buen amigo Dronthos, en compañia de su sobrina Daenerys, ambos atentos a los nuevos versos que les podia traer su tan amado bardo. 

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